La Organización Mundial de la Salud, conocida por las siglas O.M.S., actualiza cada cierto tiempo su manual CIE (Clasificación Internacional de Enfermedades) implementando nuevas patologías que puedan ser causantes de graves trastornos o incluso la muerte. El CIE lleva actualizándose desde hace décadas y ya cuenta con más de 55.000 códigos únicos y entre ellos, por primera vez en la historia del sector, ya figura la adicción a los videojuegos. El CIE-11, el cual ha sido publicado de forma muy reciente tras una década de desarrollo, establece esta enfermedad dentro de la rama de "Trastornos mentales, conductuales o del neurodesarrollo" y está marcada por tres puntos concretos para reconocer sus síntomas. Sin duda, se trata de un tema que generará toda clase de comentarios, tanto a favor como en contra de su implementación en el CIE-11.

Según ha revelado la OMS, los síntomas para reconocer la adicción a los videojuegos son: 

01) Control deficiente sobre el juego, como por ejemplo inicio, frecuencia, intensidad, duración, finalización o contexto; 

02) Dar mayor prioridad a los juegos en lugar de a otros aspectos de la vida y actividades diarias; 

03) Continuación o aumento del juego a pesar de tener noción de las consecuencias negativas que puedan generar. P

ara esclarecer si una persona es adicta o no a los videojuegos debe presentar estos síntomas durante un periodo establecido de 12 meses, tras los cuales deberán tomarse una serie de medidas y actuar en consecuencia. Según los estudios realizados por expertos, entre un 2% y un 3% de los jugadores presentan adicción.

A pesar de que la adicción a los videojuegos se ha implementado en la última versión de la clasificación internacional de enfermedades, no será hasta mayo del 2019 cuando se presente en la Asamblea Mundial de la Salud para que los estados miembros (194 países, entre los que figura España) lo adopten. En lo que respecta a su entrada en vigor, la fecha marcada por la O.M.S. es el 1 de enero de 2022. 

Fuente

Sobre la calatogacion, ningun problema ni creo que se pueda cuestionar mucho. Otra cosa es el uso que ciertos sectores hagan de ella para sus alarmistas agendas.