17-01-2019 16:46
Los hombres libres de Jones. De cómo se hartaron en el condado de Jones en medio de la Guerra de Secesión norteamericana tanto de luchar para que los ricos conserven a sus esclavos como de ser saqueados para la manutención del ejército. No me ha matado, pero es cumplidora, al igual que la participación del señor McConaughey. Aunque esa dualidad temporal, saltando de vez en cuando a lo que sería un caso juzgado futuro, queda un poco pegote.
El insulto. Arranca con una pequeña discusión entre un libanés cristiano y un palestino, demandando uno de ellos al otro, y el asunto echa a rodar como una bola de nieve, empezando a crecer y crecer hasta alcanzar cierta repercusión mediática. Una forma, casi caricaturesca en inicio, de plasmar que hay heridas abiertas personales y sociales que cuesta cicatrizar aunque vengan de décadas atrás.
The Imitation Game. Se ha salido un poco de lo que esperaba, quizá algo más centrado en el trhiller o en el espionaje, y en cambio tiene un desarrollo más personal en torno al matemático Alan Turing (un muy correcto Benedict Cumberbatch). No inventa la rueda y recuerda a alguna otra película estilo Una mente maravillosa, pero ha estado bien, muy bien.
El insulto. Arranca con una pequeña discusión entre un libanés cristiano y un palestino, demandando uno de ellos al otro, y el asunto echa a rodar como una bola de nieve, empezando a crecer y crecer hasta alcanzar cierta repercusión mediática. Una forma, casi caricaturesca en inicio, de plasmar que hay heridas abiertas personales y sociales que cuesta cicatrizar aunque vengan de décadas atrás.
The Imitation Game. Se ha salido un poco de lo que esperaba, quizá algo más centrado en el trhiller o en el espionaje, y en cambio tiene un desarrollo más personal en torno al matemático Alan Turing (un muy correcto Benedict Cumberbatch). No inventa la rueda y recuerda a alguna otra película estilo Una mente maravillosa, pero ha estado bien, muy bien.