Estoy jugando Cultist Simulator:
Estaba muy indeciso porque todo lo que había leído y escuchado de él se resume en dos grandes características:
- Es un juego conscientemente opaco, donde no existe tutorial y sus reglas no son evidentes, lo que lo incluye en un sub-género de juego que es mi debilidad.
- Es un clicker, lo cual lo incluye en un estilo de juego que aborrezco con todas mis ganas por apelar a lo más bajo de la naturaleza humana.
Así que ante tremenda disyuntiva no pude hacer otra cosa más que echarle el guante y ver qué tipo de diseño hay detrás. Y de momento lo que pienso es que no pude haber hecho mejor.
Cultist Simulator, efectivamente, no te explica nada. Es un juego de cartas con temática Lovecraftiana y esa misma temática hace del misterio de "qué está pasando aquí, qué debo hacer" algo totalmente contextualizado - al fin y al cabo, estás adentrándote en un mundo oscuro que no entiendes. Ha habido bastante debate estas semanas sobre si es un acierto o un error no tener un tutorial, pero yo lo tengo muy claro - es una decisión brillante. A medida que te adentras en el mundo cultista vas intuyendo, a veces acertadamente, a veces no, como funcionan las cosas. Las cartas que juegas tienen efectos diferentes según cómo las combines, dejando a su paso pequeños fragmentos de texto - genialmente escritos - que se van uniendo en tu cabeza a modo de puzzle creando una historia en cada partida.
Y oh, mi imaginación no puede parar. En mi primera partida fundé un culto viviendo una doble vida trabajando a destajo para ganar dinero, financiar sicarios, asaltar una casa llena de objetos esotéricos y asesinar a un periodista que me estaba investigando. Por el camino recluté varios adeptos, me adentré en el bosque que crece tras los muros de Mansus (aunque Mansus no tiene muros) y una adepta falleció en un ritual conmigo por razones que no era capaz de recordar. Grosso modo. Morí deprimido.
Respecto a la crítica sobre su condición de clicker, entiendo por donde viene. El juego hace uso de temporizadores para activar combinaciones de cartas y deja constantemente bucles abiertos que te obligan a estar siempre realizando acciones - haciendo clicks. Sin embargo, el juego se comporta como un gestionador de recursos y no como un juego incremental, lo cual se agradece. De todas formas, la sensación de tener constanemente un bucle abierto he aprendido a odiarla de tal forma que no se me escapa el tufillo que tiene detrás, pero creo que hay que ser justo y contextualizar. Por ejemplo, hay un bucle perpetuamente abierto que es el gasto de dinero - cada cierto tiempo se reduce por el hecho de estar vivo. Así que la acción de trabajar es recurrente y por ello termina sintiéndose, para nosotros como jugadores, como "trabajo", lo cual es una decisión de diseño tan simple como genial. La gracia es… puedo dejar de trabajar y dedicarme a estudiar, o pintar, u otras cosas. Puedo ignorar completamente el bucle de ganar dinero para vivir, pero mis recursos seguirán disminuyendo. Como la vida misma. Pero al menos aquí podremos llegar a vislumbrar el bosque tras los muros de Mansus. Y como todo el mundo sabe, Mansus no tiene muros.
Cultist Simulator es desde luego un juego arriesgado, diferente, con una capacidad de crear historias genial. No puedo más que recomendarlo.